Jean-Paul Marat era un antiguo doctor que no tuvo éxito y cayó en la pobreza, lo que le obligó a vivir en las cloacas de París en la época de la Revolución Francesa. Fue allí donde contrajo una dolorosa enfermedad de la piel que le obligaba a tomar con frecuencia largos baños medicinales.
Gracias a la Revolución Marat escribió un exitoso diario en el que liberaba todo su remordimiento. Lo que plasmaba en este diario es que para resolver los problemas, la solución eran cabezas. Desde entonces Marat pasó a llamarse "el amigo del pueblo".
Marat se convirtió en uno de los principales cabecillas de la Revolución Francesa e incitó al pueblo a revelarse contra la realeza, y lo consiguió.
Pero algunas personas estaban cansadas de sus ideas y querían que el baño de sangre que se estaba produciendo parara de una vez por todas. Así que un día, una joven llamada Charlotte Corday se enteró de que Marat tenía una politíca de puertas abiertas en su casa donde se le podía encontrar casi a cualquier hora del día sumergido en uno de sus baños medicinales. Con una buena excusa se coló en su casa y mientras el revisaba unos papeles de supuestos traidores que Charlotte le había entregado esta sacó un pequeño cuchillo y apuñaló a Marat en su bañera.
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